El bruxismo es el hábito que tienen algunas personas de hacer crujir o rechinar las estructuras dentales sin propósitos funcionales. Se trata de un movimiento involuntario e inconsciente. El origen se encuentra en una disfunción del sistema nervioso central que produce hiperactividad en los músculos elevadores de la mandíbula. Esta contracción involuntaria generalmente se manifiesta por las noches, mientras el paciente duerme.
Tipos de bruxismo
Desde el punto de vista de la contracción, lo podemos clasificar en dos tipologías:
- Bruxismo estático: aquel en el que el paciente solamente el achatamiento de las mandíbulas.
- Bruxismo dinámico: en el que el paciente además hace crujir los dientes, es decir, bruxar.
¿Qué consecuencias tiene el bruxismo?
Una persona sin bruxismo no suele hacer crujir los dientes durante más de 30 según diarios. Además, lo hace mientras mastica para comer. Un paciente bruxista, en cambio, lo hace durante una media de 3.000 segundos, tan solo durante la noche y sin darse cuenta.
Esta acción tan repetida y continuada en el tiempo produce un desgaste patológico de las piezas dentales. Los dientes envejecen mucho antes que el paciente, con los riesgos de tener nuevas patologías o perder piezas.
- En fases iniciales, este hábito produce dolor de cabeza y molestias maxilares y de oídos.
- En fases más avanzadas, el bruxismo provoca la desaparición gradual de los dientes del paciente, puesto que van quedando cada vez más erosionados por el roce destructor del esmalte y de la dentina.
- En fases agudas el bruxismo afectará a otras partes de la boca como por ejemplo articulaciones, músculos y tejido óseo y atrofiará el funcionamiento natural de la boca con lesiones irreparables.
Tratamiento del bruxismo y solución estética al desgaste dental
En la imagen vemos un paciente de más de cincuenta años que a consecuencia del bruxismo sufría un desgaste importante de las piezas dentales. Como vemos en la fotografía, el hecho de perder altura dental incluso afectaba al aspecto de los labios, que se veían más envejecidos y con menos volumen.
El tratamiento que llevamos a cabo se basó en la rehabilitación estética mediante fundas adheridas a los propios dientes del paciente sin retocar ni desgastar prácticamente ni una de sus piezas dentales. El paciente recuperó la dimensión vertical perdida (altura).
Con esto conseguimos devolverle una sonrisa bonita y adecuada a su edad. Paralelamente, le confeccionamos una férula de descarga para que el bruxismo nocturno no volviera a dañarle las piezas.
La prevención es muy importante en casos de bruxismo incipiente
Si sospechamos que sufrimos bruxismo hay que visitar el especialista para obtener un diagnóstico precoz y no esperar a sufrir fuertes dolores o a perder piezas.
Contacte con nosotros para obtener más información o pida cita.
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